Hacerse cofrade es pasar a formar parte de una de las cofradías más antiguas, enraizadas y populares de Toledo. Ser cofrade es contribuir a mantener vivos el fervor por la Virgen del Valle, sus rituales y celebraciones.
Con su ayuda, podremos seguir cuidando y realzando con el mayor esplendor y decoro la Ermita del Valle y la festividad en honor de la Virgen, el primero de mayo.